El pan con tomate es una buena forma de tomar hidratos de carbono de absorción lenta con ácidos grasos monoinsaturados, vitamina C, vitamina E y fibra.
El pantomaca admite infinidad de combinaciones: embutidos y tortillas principalmente, pero también es buenísimo para acompañar pescado rebozado y para mejorar el pan que no es del día.
- 1 rebanada de pan redondo de 1 Kg
- tomate maduro
- aceite
Tiempo: 2 minutos
Dificultad: Muy fácil
El pan con tomate es una de las aportaciones catalanas más importantes debido a su gran utilidad y su fácil universalización.
El pan más adecuado para untar con tomate es el pan grande, de 1 Kg, redondo, muy cocido y con costra gruesa. Pero cualquier otro es igualmente válido.
Parte por la mitad un tomate muy maduro y restrega 1º su jugo por la miga del pan, procurando que se unte todo, luego restrega la carne del tomate por la costra. Desecha la piel del tomate. Rocíalo con un poco de aceite y listo un delicioso pan con tomate para comer con casi cualquier cosa: embutidos, jamón, queso, atún en aceite, cualquier tortilla…También es buenísima la opción de untar el tomate y el aceite sobre pan tostado o ligeramente horneado.
Es una de las formas más cómodas, adecuadas y agradecidas de preparar cualquier bocadillo.
Utiliza siempre tomates muy maduros para evitar chafar la miga del pan. Otra opción para preparar mucha cantidad de pan con tomate, es rallarlo con un rallador de queso (agarrando el tomate como si fueras exprimir una naranja, luego desechas la piel), y listo para untar con la ayuda de una cucharilla. También se puede rallar con un pasapurés.