Según los estudios, en las sociedades del mundo en las que existe un exceso de producción alimentaria y una gran accesibilidad a todo tipo de alimentos en los niños y los ancianos encontramos elevados porcentajes de malnutrición que va desde la obesidad y la diabetes hasta la desnutrición por incapacidad física o mental para alimentarse correctamente. Mostramos desde aquí algunas pautas a seguir para evitar o tratar ancianos malnutridos en general y desnutridos en particular.
¿Qué es el envejecimiento?
El envejecimiento es un proceso fisiológico y progresivo que convierte al organismo en uno más frágil y lo hace más vulnerable a la enfermedad y la muerte.
La ancianidad empieza cuando ha habido un 60% de las modificaciones fisiológicas atribuibles a la edad:
- Disminución de la masa celular activa.
- Disminución del metabolismo basal.
- Disminución del agua corporal total: esencialmente agua extracelular ligada a una disminución del volumen de los órganos.
- Disminución del consumo de oxígeno.
- Disminución de la función renal: a los 70 años puede haber un 50% de la función.
- Disminución de la masa osea.
- Disminución de la actividad encimática y hormonal que provoca problemas digestivos y disminución de la síntesis proteica.
- Disminución de la funcionalidad de la respuesta inmune.
- Disminución de los sentidos.
- Aumento del % de grasa
Necesidades nutricionales en la vejez
Primera etapa de la vejez
Las necesidades son las mismas que en la edad adulta con excepción de los alimentos lácteos.
- Debe aumentarse la ingesta de calcio, a través de los lácteos fundamentalmente, sobretodo con la menopausia.
Segunda etapa de la vejez
El riesgo en la vejez es a menudo la desnutrición por ello debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones nutricionales a la hora de preparar la comida:
- Debe aportar energía suficiente. Los distintos nutrientes se clasifican inicialmente en dos grupos:
- nutrientes energéticos: hidratos de carbono, grasas y proteínas.
- nutrientes no energéticos: vitaminas, minerales, fibra alimentaria y agua.
- Dieta equilibrada.
- Menús variados, prestar atención a las frecuencias semanales de los distintos grupos de alimentos y a la variedad de los distintos alimentos dentro de los grupos.
- Comidas de fácil masticación pero con distintas texturas.
- Evitar la anorexia (falta de apetito) cuidando la presentación: cuidar los colores, los sabores, la temperatura, incluir en los menús celebraciones de cualquier tipo.
- Adaptar las comidas (dieta) a las pautas dietoterápicas necesarias (dietas terapéuticas)
Otras consideraciones no nutricionales que deben tenerse en cuenta:
- Hábitos y gustos
- Horarios
- Presupuestos
- Capacidad de compra y preparación
- Insolación: recordar la importancia de los rayos solares para la síntesis de la vitamina D así como el ejercicio físico en el mismo sentido.
Patologías más frecuentes
Las hay por exceso
- obesidad
- hiperlipoproteinemias
- diabetes
- alcoholismo
y por defecto
- malnutrición proteico-energética
- deshidratación
- carencia de hierro
- carencia en potasio, magnesio, cromo, cinc, cobre, selenio
- carencia en vitaminas del grupo B, ácido fólico, vitamina E, vitamina C, vitamina A, vitamina D
- déficit de calcio por disminución en la ingesta y por déficit de vitamina D indispensable para su aprovechamiento
- desequilibrio de la relación calcio-fósforo
- déficit de hierro por inapetencia de carne sobretodo roja
Prevención de la malnutrición
- Alimentación saludable y suficiente.
- Debe ingerirse un mínimo de 1600 Kcal / día para conseguir cumplir las recomendaciones nutricionales de la OMS. Por debajo de esta ingesta calórica es muy posible padecer enfermedades carenciales (por falta de alguna vitamina o mineral).
- Aporte suficiente de líquidos (incluida el agua de bebida) para evitar deshidrataciones pero también para evitar estreñimiento aún con suficiente de fibra en la dieta.
- Distribución de la dieta en 3 -5 comidas al día (principales o no)
- Variación, debe prestarse atención a la frecuencia de consumo semanal de los distintos grupos de alimentos.
- Importancia de la luz solar y del ejercicio físico para la activación de la vitamina D ingerida y la fijación del calcio en los huesos (ver artículo osteoporosis).
- Proporcionar consejos de compra, de optimización de los alimentos, de higiene (ver 10 reglas de oro de la OMS).
- Evitar pautas dietéticas muy estrictas
¿Cómo enriquecer las comidas?
- Alimentos naturales:
- Suplementos proteicos : clara de huevo duro, leche en polvo, carne muy picada, atún en aceite (en ensaladas), legumbres. Aportes de proteinas al menos 3 veces al día.
- Hidratos de carbono: cereales infantiles (papillas), galletas, … añadidas a la leche o en las preparaciones de frutas o bien acompañando los postres. Purés y sopas espesadas.
- Suplementos calóricos: nata, mermeladas, confituras, mantequilla, legumbres.
- Suplementos de calcio: leche en polvo desnatada en la leche líquida, en los yogures, en sopas y guisos. También frutos secos.
- Productos farmacéuticos: no se pueden hervir, pero sí calentarlos suavemente.
- Proteicos: generalmente en polvo
- Hidratos de carbono: generalmente en polvo, pero licuan las preparaciones.
- Completos: líquidos, en polvo o tipo pudín
- Alimentos infantiles: no se pueden utilizar como único alimento pues están adaptados a las necesidades infantiles y no a las de la vejez. Utilizar sólo como enriquecimientos (suplementos). Llevan azúcar.
- Cereales (papillas),
- Comida homogeneizada (potitos) de carne o pescado.