El cuidado de un bebé empieza cuando estáis pensando en un posible embarazo. El embarazo tiene la utilidad de cuidar al bebé en las mejores condiciones, debes cuidarte y mimarte mucho para llegar al nacimiento en las mejores condiciones posibles pues es entonces cuando empieza la dura crianza de tu bebé. Resuelve tus dudas sobre la alimentación durante el embarazo.

Si buscas un embarazo o ya lo conseguiste, mímate y mímalo

El cuidado de la alimentación como mujer embarazada debes iniciarlo como tal antes de la concepción. Es evidente que debes afrontar un embarazo en las mejores condiciones de salud posibles, pero estas condiciones incluyen también a la alimentación. Es decir, si esperas conseguir un embarazo deberás buscar, como en cualquier otra etapa de tu vida, una
dieta equilibrada.

¿Hasta qué punto es realmente importante el ácido fólico en el embarazo?

Esta vitamina que la obtendrás fácilmente y en cuantía suficiente con una ingesta de verduras verdes constante, tiene un papel fundamental en el desarrollo de tu futuro bebé pues interviene directamente en el cierre del tubo neural del feto. Y como resulta que este episodio del desarrollo del bebé ocurre antes de la primera falta en la menstruación e incluso antes de poder diagnosticar tu embarazo a través de la orina, que por otra parte es quizás la forma más habitual de hacerlo, entonces ocurre que si no has previsto esta aportación en la alimentación, puedes encontrarte, por ejemplo, con un embarazo en el que el bebé ya padece espina bífida. Tomar suplementos de ácido fólico una vez conocida la existencia del embarazo no tiene ninguna eficacia para prevenir este tipo de malformaciones.

Si estás embarazada:¡cuidado con los dulces!

Si estás ya embarazada entonces, además de sentirte muy feliz, debes controlar tu alimentación. Como normas generales diremos que durante todo el embarazo debes vigilar estrechamente la ingesta calórica, limitar la ingesta de azúcares simples a través de los dulces pero también de las frutas (con dos piezas al día será suficiente), no te excedas en el uso de grasas ni aceites (muy presentes en las salsas y en la pastelería), intenta tomar algo de fibra alimentaria en todas las comidas principales (la encontrarás básicamente en la verdura, pero también, aunque en menor cuantía, en la fruta y también en los cereales integrales, arroz integral, maíz…).

El agua también en el embarazo

Procuras beber agua suficiente (1 litro aproximadamente) para mantener sobretodo la piel hidratada y elástica evitando así el uso excesivo de cremas hidratantes que por su parte, además de hidratar como el agua, producen irritaciones en pieles sensibles o alergias. Así pues el agua bebida es la mejor crema antiestrías. Además, el agua ayuda a eliminar exceso de líquidos en caso de hinchazón de las extremidades.

Acostúmbrate a evitar la sal en el embarazo para evitársela también a tu bebé

La sal será otro producto a controlar. Si bien algo de sal en alguna preparación culinaria no sólo no es nociva sino que es muy sabrosa, puedes encontrarte con una alteración / elevación anormal de la tensión vascular (eclampsia) que puede afectarte directamente provocando un parto adelantado muy peligroso para la vida del bebé pero también de la tuya propia.

Solución: debes moderar en gran cantidad la ingesta de sal para que, si te encuentras con una eclampsia, no se agrave por un exceso de sal en la dieta. Esta solución además te repercutirá favorablemente a la hora de preparar la comida del bebé puesto que si te adaptas a esta limitación, fácilmente podrás cocinar y dar al bebé tu misma comida sin tener que recurrir a preparaciones especiales sin sal. En el caso de que aparezca una hipertensión arterial y / o hinchazón de las extremidades; principalmente los tobillos, seguirás una dieta sin sal y beberás más agua (ayuda a eliminar líquidos).

Ver Utilidad e inutilidad de la sal e Hipertensión arterial

El calcio que necesita tu bebé

Los suplementos de calcio tampoco tienen por que ser en forma medicamentosa sino que fácilmente obtendrás el calcio suficiente tomando de 3 a 4 raciones de lácteos al día. Una ración corresponde aproximadamente a un vaso de leche (preferiblemente semidesnatada), una loncha de queso semicurado, dos porciones de queso fundido (quesitos), dos yogures. El abuso en los suplementos de calcio y otros minerales que también se eliminan por la orina puede fácilmente producirte problemas renales tales como cólicos nefríticos.

¿Cómo evitar la anemia en el embarazo?

En el caso de la anemia por déficit de hierro ocurre algo similar. El abuso de los preparados farmacéuticos produce estreñimiento, especialmente incómodo durante el embarazo, también se colorean los dientes de negro. Será preferible pues que mantengas una ingesta periódica de carne roja (1 ó 2 veces por semana) haciendo coincidir en esa comidas concretas además un alimento con vitamina C (la mejor opción es la naranja fresca que además de vitamina C contiene fibra.

Durante embarazo no necesitas comer por dos sino para dos

Durante el primer trimestre del embarazo procurarás seguir una dieta equilibrada sin aumentar las cantidades de nada, el bebé tiene unas necesidades muy importantes pero a la vez muy escasas. Probablemente no habrá un aumento de peso o éste será de 1/2 ó 1 Kg.

A partir del segundo trimestre si aumentarás la ingesta energética (de 100 a 300 Kcal) progresivamente hasta el final del embarazo. Además en este trimestre es cuando controlarás el aumento en la ingesta de calcio a través de los lácteos, vitaminas y minerales a través de las verduras cocidas y crudas (escrupulosamente limpias: remojando con 2 ó 3 gotas de lejía el agua de lavarlas). El consumo de fibra de forma habitual, de las verduras principalmente pero también de la fruta y los cereales, pan integral, etc., lo agradecerás más cuanto mayor sea el tamaño de la barriga.

El estreñimiento producido por los suplementos medicamentosos de hierro lo verás reducido considerablemente si los tomas a días alternos y por la noche (en alguna de las tus incursiones nocturnas de embarazada al baño). Cabe explicar también que existe una forma de estreñimiento que no es tal: cuando las deposiciones cuestan mucho esfuerzo pero luego comprobamos que son blandas. Este es un problema únicamente posicional, solamente necesitas abrir las piernas e inclinarte hacia adelante lo suficiente como para liberar el esfínter de la presión que la barriga ejerce sobre él, sólo por el hecho de estar apoyada encima.