Las hepatitis acostumbran a ser procesos agudos ocasionados por un virus (hepatitis B) o por otras causas como el alcohol.
La hepatitis A se puede transmitir incluso por comida infectada. En el caso de la hepatitis B se trata de un proceso agudo que cursa con ictericia. La hepatitis C es la más grave y aparece por ejemplo en enfermos de SIDA.
Dieta en la hepatitis (para hepatitis agudas)
Estas son las modificaciones fundamentales en la dieta en caso de padecer hepatitis:
- Debes llevar a cabo una dieta equilibrada
- Excluye totalmente el alcohol en tu dieta
- Evita alimentos de difícil digestión
- Puedes tomar grasas aunque se deberás evitar guisos de difícil digestión
- Habitualmente se recomienda reposo durante la hepatitis
Fase de anorexia en el inicio de la hepatitis
- La anorexia (carencia de apetito) puede ser muy severa durante los 10 días iniciales (quizás no te hayan diagnosticado todavía la hepatitis)
- Debes recurrir en caso necesario a una dieta blanda, dieta triturada, dieta líquida, …
- Es importante evitar la acetona asegurando el aporte de hidratos de carbono
- El reflejo de la sed seguirá igual. Bebe agua
Fase de ictericia – acolia en la hepatitis
Debido a la inflamación del hígado, la bilis no circula bien y pasa a la sangre lo que se reconoce por el color amarillo de la piel y ojos (ictericia)
Acolia: falta de pigmentación en las heces. A causa de que no pasa bilis al intestino y no forma micelas con la grasa, se produce una intolerancia digestiva con esteatorrea (pérdida visible de grasa por las heces)
- Deberás llevar a cabo una dieta biliar rigurosa con exclusión de grasas y aceites
- Pasada la inflamación del hígado podrás volver a una dieta equilibrada