Este primer plato es una forma atractiva de presentar la verdura. La ensaladilla rusa proporciona hidratos de carbono, vitamina C y fibra.
Puedes completar el menú equilibrado con merluza al horno con guarnición de arroz blanco y fruta como postre.
- 4 patatas rojas medianas
- 3 puñados de guisantes congelados
- 2 zanahorias
- 250 g (20 unidades) de judía tierna (verde)
- 1 huevo
- 8 olivas verdes
- 8 filetes de anchoa en aceite o sal (lavados)
- 4 cucharadas de aceite
Tiempo: 45 minutos
Dificultad: Muy fácil
Para preparar una ensaladilla rusa más sabrosa y nutritiva que las congeladas comerciales, pela y corta a dados las patatas y las zanahorias. Colócalas en una olla y cúbrelas lo justo con agua, añade por encima las judías tiernas cortadas a trocitos (se cocerán al vapor). Hiérvelo todo a fuego lento y tapado durante 10 minutos, añade los guisantes congelados y hunde un huevo (lavado) y continua la cocción durante 10 minutos más. Escurre cuidadosamente sin tirar el caldo pues puede servirte para preparar cualquier otro plato como una sopa de pasta o unas patatas estofadas. Coloca la ensaladilla rusa sobre una fuente para que se enfríe. Pela y corta a láminas el huevo duro y las olivas a ruedas, repartiéndolo todo, incluidas las anchoas a trocitos, por encima. Aliña con aceite.
La ensaladilla rusa casera o comercial también puede cocinarse en el horno microondas. Para las cantidades de esta receta necesitas 12 minutos a máxima potencia en recipiente tapado y sin agua, igual que para 1 Kg de ensaladilla descongelada (17 minutos si está todavía congelada). Si quieres preparar una sola ración ponla 4 minutos y la dejas reposar en el microondas unos minutos sin abrirlo. Es una opción muy rápida y sin apenas merma vitamínica porque no hay agua residual, excelente provecho del horno microondas.
Puedes sustituir el aceite por salsa mayonesa pero al ser espesa entra más y por tanto resultará un plato más calórico y con más colesterol, aunque también más sabroso.