La cirrosis hepática no se cura, pero el tratamiento dietético colabora con el tratamiento médico evitando complicaciones. A menudo se realizan trasplantes de hígado.
¿Qué es la cirrosis hepática?
La cirrosis hepática o cirrosis del hígado, es el resultado de una enfermedad del hígado crónica que causa cicatrización del hígado (fibrosis, regeneración nodular) y disfunción hepática. Esto con frecuencia ocasiona muchas complicaciones, entre las que se pueden mencionar: ascitis, coagulopatía, hipertensión portal, así como encefalopatía hepática.
La cirrosis es ocasionada por la enfermedad hepática crónica. El abuso de alcohol prolongado y la infección por hepatitis C son algunas de las causas comunes.
Primeros síntomas de la cirrosis hepática
Los primeros síntomas de la cirrosis antes de ser ésta diagnosticada son los siguientes:
- Puede haber una alteración del estado general con cansancio
- Trastornos de la deglución: se alternan estreñimiento y diarrea sin mucha lógica
- Meteorismo (expulsión de gases por vía rectal)
Tratamiento dietético en el inicio de la cirrosis hepática
Los primeros trastornos de la cirrosis hepática pueden aliviarse con una dieta adecuada:
- Utiliza una dieta astringente para evitar la diarrea.
- Utiliza una dieta para combatir el estreñimiento.
- Para combatir el meteorismo evita los alimentos con fibra soluble principalmente.
Complicaciones en la cirrosis
Ascitis en la cirrosis
La ascitis es la acumulación de agua en la cavidad libre peritoneal (contiene agua, sodio (Na) y albúmina)
La albúmina se sintetiza en el hígado de forma incorrecta pues tarda 4 veces más. La albúmina tiene poder oncótico (poder de retención de agua). Por lo tanto se liberará más agua y se producirán más edemas a parte de la ascitis.
Tratamiento dietético a la ascitis
- Dieta hiposódica bastante estricta (1000 mg Na)
- Dieta con agua que permita hacer balances hídricos negativo (debes eliminar más agua de la que ingieres para disminuir la ascitis y los edemas)
El agua de la ascitis no vuelve al torrente sanguíneo, debes orinar 2.5 – 3 litros / día (a menudo se ayuda con diuréticos). Por lo tanto debes tomar menos agua de la que orines.
Errores frecuentes en la dieta hiposódica
- Tomar aceitunas
- Tomar agua con gas
- Tomar sopas deshidratadas
Precoma hepático (encefalopatía hepática) en la cirrosis avanzada
En cirrosis muy evolucionadas se entra en una fase de disminución de la conciencia con desorientación en el tiempo y el espacio. Existen dos hipótesis respecto a la encefalopatía hepática:
- Los trastornos de la flora intestinal producen un gran aumento de NH4+ e intoxican las neuronas
- Los aminoácidos aromáticos en el hígado compiten en los sistemas químicos de las neuronas
La encefalopatía hepática se puede desencadenar debido a:
- episodios de sangrado gastrointestinal
- consumo excesivo de proteína dietética
- anomalías electrolíticas (especialmente la reducción de potasio, que puede ser consecuencia del vómito o de tratamientos como los diuréticos o la paracentesis)
- infecciones
- enfermedad renal
- procedimientos que desvían la sangre más allá del hígado.
Tratamiento dietético a la encefalopatía hepática
- Para disminuir NH4+:
- (antibióticos intestinales durante pocos días)
- disminución de la proteína alimentaria
- 20 – 25 g de proteínas / día
- 40 – 50 g de proteínas / día si mejora pero no podrá aumentarse más
- Para evitar carencias proteicas se darán suplementos de los 3 aminoácidos ramificados pues no producen encefalopatía hepática