Las migas de pueblo han sido plato tradicional de los campesinos de tantísimos pueblos de España. Pocos rincones habrán escapado a sus encantos. Es por ello que cada región, comarca, pueblo y familia tiene su forma particular de preparar una receta que se basa en el aprovechamiento del pan después de muchos días de cocido, bien asentado.
A este pan se le añaden verduras tiernas de la huerta, morcilla, tocino o salchichas y listo, a compartir: una cazuela en el centro y una cuchara por comensal.
Ciertamente se pueden preparar con la ayuda de mucho aceite y tocino, etc., pero esa es la razón por la que se está perdiendo un plato tan sabroso y saludable. La receta tradicional adaptando la cantidad de materia grasa a la cómoda vida moderna no desmerece sino mantiene este plato de la dieta mediterránea.
Las migas de esta receta aportan hidratos de carbono de absorción lenta, ácidos grasos monoinsaturados, vitamina E, hierro y fibra como nutrientes destacados.
No es difícil preparar un menú equilibrado. Para ello sirve una ensalada clásica, luego las migas serán un plato único adecuado y una buena naranja como postre te ayudará a aumentar la absorción y aprovechamiento del hierro de las morcillas.
Ingredientes
- 250 g pan sobrado algo seco
- 1 cebolla
- 2 ajos tiernos
- 1 pimiento verde
- ½ pimiento verde
- 2 morcillas de cebolla
- 40g de chorizo
- Pimentón de la Vera
- Aceite de oliva virgen AOVE
- Agua
Tiempo de preparación: 45 minutos
Dificultad: Fácil
Para preparar unas clásicas migas sin sufrir una pesada digestión sigue esta simple y tradicional receta.
Preparación de las migas de pueblo
- Aprovecha pan sobrado, un buen pan bien cocido al que previamente le habrás quitado la corteza.
- Trocea a dados su corteza y salpica con 1 tacita de agua para humedecerlo suavemente. Las migas remojadas la noche anterior te darán mejor resultado.
- Utiliza una cazuela gruesa para preparar tus migas. Calienta un par de cucharadas soperas de AOVE (1 cucharada de aceite de oliva virgen por persona) con 2 ajos sin pelar.
- Saltea las 2 morcillas de cebolla enteras y unos trozos de chorizo. Reserva antes de que se tueste la morcilla.
- Limpia, corta y saltea ajos tiernos, cebolleta y pimientos rojo y verde. Reserva antes de que se dore.
- En el poco aceite que queda en la cazuela incorpora las migas húmedas. Cocina a fuego medio-lento removiendo a menudo para que se vayan secando y cocinando las migas de manera uniforme.
- Hacia los 20 minutos, cuando empiecen a tomar cierto color dorado, reincorpora las verduras reservadas, el chorizo y las morcillas desmigadas, sin piel.
- Sigue cocinando removiendo esta magnífica mezcla de sabores. Unos 10 minutos más serán suficientes para conseguir unas migas doradas y sueltas pero no demasiado secas.
Disfrútalas en compañía comiéndolas a la manera tradicional. Esto es compartiendo la cazuela recién cocinada y acompañando de una copa de vino tinto.
¿Ponemos manos a la obra con estas migas de pueblo y nos cuentas el resultado?