El pollo confitado es una forma fácil de conseguir un pollo de fácil digestión. Aporta proteínas de elevado valor biológico, vitaminas, minerales y fibra.
Se puede complementar con un primer plato de patatas con costra, una taza de gazpacho andaluz y yogur casero como postre.

- 1 pollo sin piel, a octavos
 - 3 cebollas
 - harina
 - 3 cucharadas de aceite
 
Tiempo: 15 minutos
Dificultad: Muy fácil
Para preparar un pollo confitado, dora el pollo cortado a octavos en un poco de aceite dentro de la olla a presión, reserva. Pon en el fondo de la olla las cebollas cortadas a cascos, remueve, coloca encima el pollo y tapa. Caliéntalo 1º lentamente para que la cebolla suelte líquido y luego aviva el fuego para que aumente la presión. Se guisa en 10 minutos a presión. Evidentemente se puede confitar el pollo en una olla tradicional pero más lentamente.