El ejercicio físico colabora en la pérdida de peso pues puede consumir parte de la energía de reserva del organismo, la grasa. Por otro lado cuando se lleva a cabo cualquier esfuerzo físico intenso, el organismo necesita eliminar parte del calor residual a través de la sudoración. Pero estos dos mecanismos son diferentes y no se puede llegar a la peligrosa conclusión de que a través del sudor se pierde la grasa almacenada.
Una persona de unos 65 Kg contiene en su interior unos 40 Kg de agua. Aunque son muchos litros, el organismo sólo puede resistir unos 6 ó 7 días sin beber. Las funciones del organismo, en las que participa el agua, son tantas y tan importantes que pequeñas variaciones de 300 o 400 ml provocan ya señales fisiológicas de sed.
Sudando perdemos agua y calor pero no grasa
Una de las funciones más destacadas del agua es la de la regulación de la temperatura corporal. Cualquier ejercicio físico incluso el mantenimiento de las funciones vitales del organismo generan calor que debe de ser eliminado, aprovechado o trasladado según las circunstancias ambientales. Cuando el organismo se calienta más de lo habitual, suda para colaborar en la pérdida de calor pues el agua que se elimina lo transporta y además facilita la refrigeración a través de la piel húmeda.
Cuando hacemos ejercicio físico con la finalidad de eliminar grasas (o exceso de peso en general), éstas se pueden perder porque se utilicen como fuente energética del organismo para este ejercicio, a su vez el organismo sudará para eliminar el calor que se genera cuando se utiliza esa grasa (o cualquier otra sustancia). Vemos pues, que el sudor no sirve para eliminar grasa sino calor y, si hemos perdido peso, éste será principalmente agua. En cuanto bebamos agua para rehidratarnos, recuperaremos una buena parte del peso pero no de la grasa perdida.
Taparse en exceso es realmente peligroso
Taparse durante el ejercicio físico de forma que se impida la transpiración con fibras sintéticas, impermeables, o incluso plástico pegado a la piel es una práctica realmente peligrosa para la salud, a parte de inútil para perder exceso de peso. Lo único que provoca es un aumento importante de la temperatura corporal (como la fiebre alta en una enfermedad), un golpe de calor que puede llevar incluso a la muerte en poco tiempo.
El peso se pierde con el ejercicio físico pero no con el sudor
El ejercicio físico realizado correctamente es, además de muy saludable, una buena práctica como ayuda en la pérdida de peso. Realízalo periódicamente y te sentirás mejor física y mentalmente pero no arriesgues tu integridad física
Y si buscas con él, una pérdida de peso, acompáñalo de una dieta de adelgazamiento apropiada.