Puedes complementar las albóndigas con tomate con un primer plato de pastel de col y patata y un cítrico o un kiwi, como postre, para absorber la mayor cantidad de hierro posible.
Las mismas albóndigas con almendras o avellanas picadas resultan deliciosas cuando se necesita un suplemento energético por delgadez (no necesitan ser peladas pues así aportan algo de fibra insoluble que ayuda a evitar el estreñimiento). Si lo que buscas es un suplemento de calcio entonces si debes pelarlas (escaldándolas en agua hirviendo) pues la fibra insoluble interfiere en la absorción del calcio.
Este 2º plato aporta proteínas de elevado valor biológico, vitamina C y hierro básicamente.
- 250 g de carne roja picada (o mezclada a partes iguales con carne de cerdo)
- 1 huevo
- 10 g pan rallado (una cucharada sopera)
- ajo picado
- perejil picado
- pimentón rojo (dulce)
- orégano
- 2 dientes de ajo
- 1 vaso de salsa de tomate básica
- 5 cucharadas de aceite
Tiempo de preparación: 25 minutos
Dificultad: Fácil
Receta de albóndigas con tomate
- Para preparar rápidamente unas deliciosas albóndigas con tomate mezcla en un cuenco (o picadora eléctrica), todos los ingredientes excepto la salsa de tomate. Si las especies están todas picadas (comerciales) sólo necesitas hacer las albóndigas con la medida de una cucharilla y formadas con las palmas de las manos, apretadas, pero no perfectas.
- Ve colocando las albóndigas crudas sobre un plato engrasado para luego deslizarlas sobre la sartén sin dificultad.
- Fríe, en poco aceite, con los dientes de ajo en la sartén. Dales la vuelta a los dos minutos con la ayuda de una cucharilla de mango largo.
- Una vez doradas las albóndigas, añade un vaso de salsa de tomate básica, tapa y continua la cocción unos 10 minutos.
- Con el poco aceite que hay en la sartén (si lo hay en exceso se puede eliminar una parte, antes de añadir la salsa, con la ayuda una cuchara) dará un sabor perfecto a la salsa.
¿Qué te ha parecido esta receta de albóndigas con tomate? ¿La has puesto en práctica? ¡Cuéntanos todo!