Es una receta muy sabrosa para los meses fríos pero muy escasa en grasas y rica en hidratos de carbono, fibra y vitaminas hidrosolubles así como minerales.
Los garbanzos con bacalao se pueden comer como plato único si aumentas ligeramente la cantidad de bacalao o con unas croquetas de pollo con guarnición de pimiento asado. Fruta fresca como postre
- 300 g garbanzos en remojo de la noche anterior
- 1 patata grande
- 2 trozos de bacalao remojado y algo desalado
- 2 cucharadas de salsa de tomate básica
- 200 g espinacas crudas o descongeladas
- 1 huevo duro
- 1 cucharada de harina
- 4 dientes de ajo
- pimentón dulce
- 3 cucharadas de aceite
Tiempo: 45 minutos
Dificultad: Muy fácil
Para preparar unos garbanzos con bacalao, rehoga los dientes de ajo en una sartén pequeña con el aceite mientras se calienta, en la olla a presión, el agua con los garbanzos, las patatas cortadas a dados y la salsa de tomate. Cuando estén blandos los ajos (cuidado que no se quemen) entonces cuece bien en el aceite la harina (para espesar el caldo) y luego en el último momento el pimentón. Echalo en la olla (no los ajos) y remuévelo bien cuidando que no haga grumos. Cuécelo, a presión, durante 25 minutos. Luego abre, añade el bacalao cortado a trocitos con piel, las espinacas y el huevo duro troceado y hierver durante 5 minutos más.
Los garbanzos con bacalao son ideales como primer plato si hay muchos comensales.