Plato ejemplar por su equilibrio nutricional, la paella aporta hidratos de carbono de absorción lenta, proteínas de origen animal y vegetal que se completan para aumentar su valor biológico, vitaminas y minerales.
Sugerimos acompañes la paella con una ensalada variada y fruta como postre. Magnífico plato mediterráneo.
- 4 tacitas de arroz
- 8 gambas, langostinos u otros crustaceos
- 4 mejillones
- 1 calamar cortado a ruedas
- unos trocitos de carne, conejo, pollo o pescado sobrados (100 g)
- 1 pimiento verde o alcachofa
- 2 cucharadas de salsa de tomate básica
- 4 cucharadas de aceite
- unas hebras de azafrán
- 2½ veces de agua el volumen del arroz
- sal
Tiempo: 30 minutos
Dificultad: Fácil
La paella es uno de aquellos platos para los que hay muchas recetas originales. Con cualquiera de ellas se obtiene una deliciosa preparación de arroz.
Para preparar la paella que sugerimos en este recetario, hierve los mejillones frescos (limpios por fuera) hasta que se abran. Tira los que no se hayan abierto. Los hay congelados ya abiertos. Elimina las patitas que se puedan desprender de las gambas o langostinos.
Sofríe en una paella (cazuela de paredes bajas o sartén de gran diámetro) con aceite, el pimiento o alcachofa cortado a trocitos, luego el marisco y el calamar y finalmente la carne, si está cruda, reservándolo o apartándolo todo alrededor. Rehoga el arroz en la paella, añade las hebras de azafrán, la salsa de tomate y la sal. Con todo junto, excepto las gambas o lagostinos, añade el agua hirviendo para conseguir que el arroz no se ablande, hiérvelo durante 15 minutos removiendo suavemente. Al final de la cocción añade las gambas. Es imprescindible dejarlo reposar 5 minutos antes de servir la paella con un gajo de limón para rociar con él el marisco.
Puedes utilizar el agua de hervir los mejillones para cocinar la paella. Déjalo reposar primero y cuélalo después, por si hubiera arena.