¿Sabías que el sistema inmunitario evita que nuestro cuerpo se vea invadido por agentes patógenos responsables de una gran cantidad de enfermedades?
Efectivamente, el sistema inmunitario es una compleja red de órganos, tejidos y células capaces de reconocer dichos agentes (hongos, parásitos, virus y bacterias) o sustancias extrañas (productos contaminantes o radiaciones) y de defendernos de ellos.
La forma en la que vivimos sumada a nuestra genética y características personales es determinante en el modo en que nuestras defensas funcionan. El manejo que hacemos de nuestras emociones, la manera en la que nos alimentamos, los hábitos que vamos adquiriendo con los años y nuestra edad, entre otros, son factores que propician una mejor o peor respuesta inmune.
Tal es así, que todos los seres humanos nos hemos ido adaptando al entorno gracias a nuestros maravillosos y sofisticados mecanismos de defensa.
La importancia de la vitamina C
La vitamina C, contenida en diversas verduras y frutas, es absolutamente necesaria para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmune. Se trata de un nutriente esencial para los seres humanos, pues aporta una enorme cantidad de beneficios para mantener la salud.
Se trata de un antioxidante soluble en agua, que favorece el metabolismo de las lipoproteínas, ralentiza el proceso de envejecimiento y mantiene la integridad endotelial. La falta de vitamina C desencadena una enfermedad llamada escorbuto.
En este punto encontramos complementos importantes como Solgar Vitamina C que ayuda a combatir los radicales libres que pueden provocar un envejecimiento prematuro. Este complemento de Solgar ofrece vitamina C de forma muy concentrada y contribuye a un mejor funcionamiento de nuestras defensas, además:
- Sintetiza el colágeno necesario para la salud de encías, dientes, piel cartílagos y huesos.
- Reduce el cansancio en general y la fatiga en particular.
- Mejora la absorción del hierro.
- Colabora con el buen funcionamiento del sistema nervioso.
¿Pero qué son exactamente las defensas del organismo?
Como cualquier ser vivo, los seres humanos contamos con mecanismos de defensa que impiden en gran medida la agresión de patógenos.
Dichos mecanismos establecen barreras naturales (químicas y mecánicas) bloquean los intentos de microbios y otros agentes agresores de entrar en nuestro cuerpo. Podríamos decir que constituyen nuestra primera línea de defensa frente a ellos.
Barreras naturales para nuestra defensa
- El intestino tiene por misión la absorción de los nutrientes y del agua que ingerimos cuando nos alimentamos. Está compuesto de bacterias (microbiota) muy beneficiosas para nuestro organismo y es una de las principales ubicaciones para una adecuada respuesta inmunológica. Estas bacterias son las que producen aquellas sustancias destinadas a crear las condiciones más aptas para poder sobrevivir y funcionar adecuadamente.
- La epidermis es la capa exterior de nuestra piel y constituye la barrera más importante de nuestro cuerpo. Así como las membranas mucosas, por ejemplo las de la garganta o las de la nariz, secretan moco que nos ayuda a evitar que sustancias extrañas se introduzcan en nuestro organismo.
- Las mucosas de la garganta actúan de forma tal que atrapan y expulsan, mediante la tos o los estornudos, los agentes extraños o las sustancias agresoras que quedan atrapadas en el moco.
- La mucosa de la nariz, por su parte, atrapa estas sustancias que se encuentran en el aire.
Asimismo, nuestro cuerpo se defiende con la producción de otras sustancias como la saliva y las lágrimas, que forman parte de este complejo entramado para protegernos de los daños o infecciones amenazantes.
Aunque por lo general tememos más a las épocas invernales, has de saber que tus defensas están activas durante todo el año. Es por ello que hemos de llevar siempre una alimentación sana y equilibrada.
Prefiere los alimentos de temporada
Preferentemente, hemos de consumir alimentos de temporada ya que todas las estaciones del año aportan los nutrientes más apropiados para afrontar las temperaturas de cada una de ellas. Pescados, frutas y verduras o cereales, no pueden faltar nunca en nuestra dieta, sin olvidarnos de beber el agua suficiente.
Dormir las horas que nuestro cuerpo necesita y hacer ejercicio de forma constante, también es fundamental para llevar la vida que merecemos tener y para mantener nuestro sistema de defensas siempre a punto.
¿Y tú? ¿qué haces cada día para reforzar tu sistema inmunitario?