El metabolismo de las personas no cambia sin motivo, la edad o el cambio de hábitos es lo que puede hacer que el organismo necesite más o menos energía que anteriormente.
Metabolismo basal
El metabolismo es el conjunto de reacciones y procesos físico-químicos que el organismo lleva a cabo para crecer, reproducirse, mantener sus estructuras y realizar actividad física. El resultado del trabajo metabólico se lleva a cabo con la energía que proviene de la alimentación o, si esta no es suficiente, del catabolismo interno.
De la energía diaria que utilizamos, tenemos 2 tipos:
- Metabolismo basal: es la energía que se necesita para sobrevivir, estado vegetativo. Es involuntario, mantiene las funciones vitales, la actividad cerebral y mantiene la temperatura corporal.
- Incremento energético según la actividad diaria: desplazamientos, trabajo, ejercicio físico, etc. Es voluntario
La suma de las dos es la energía que necesitamos diariamente:
Necesidades energéticas = metabolismo basal + energía según la actividad
- Si se ingiere la misma energía que se gasta entonces el cuerpo mantiene el peso constante
- Si se ingiere menos de lo que el organismo gasta, el cuerpo pierde peso, adelgaza
- Si se ingiere más de lo que el organismo gasta, el cuerpo gana peso, engorda
El metabolismo basal depende de la altura, sexo y edad y es la mitad aproximada del total de la energía diaria. Pero a partir de los 40 años, el metabolismo basal disminuye un 5% y después un 10% más por década. Esto es debido al cambio de proporciones grasa/músculo del cuerpo a cada edad. La masa muscular requiere mayor energía para su mantenimiento que la masa grasa por lo que durante la primera mitad de la vida el metabolismo basal es mayor.
Existen determinadas enfermedades y/o tratamientos farmacológicos que producen cambios repentinos de peso debido a su capacidad de activar o disminuir la actividad física o la proporcón de masa muscular / masa grasa, de la misma manera que cambia el estado de ánimo.
Así pues, para mantener el peso a partir de los 40 años, debe disminuir el aporte calórico diario con una dieta adecuada o aumentar la masa muscular con ejercicio físico habitual.
Cambios de metabolismo durante una dieta de adelgazamiento
La depleción proteica es el consumo interno de la masa magra por requerimientos de aminoácidos por parte del organismo, ya sea para la fabricación de enzimas como para consumo de energía por escasez de otros sutratos, entre otros motivos. Así pues, durante una dieta de adelgazamiento es importante ingerir una cantidad determinada de proteínas, un mínimo para evitar la depleción proteica pero también un máximo para no sobrecargar la función renal. Si se pierde masa magra (proteica) durante la dieta entonces también disminuye el metabolismo basal y la dieta pierde eficacia. Por todo esto, durante el seguimiento de una dieta de adelgazamiento es importante la práctica de ejercicio físico por los siguientes motivos:
- Aumenta del gasto calórico para evitar dietas incómodas por ser demasiado restrictivas
- Aumenta de la masa muscular que provoque a su vez un aumento del metabolismo basal
La dieta de adelgazamiento fundamental en la pérdida de peso debe estar bien planificada ya que al ser restrictiva se corren riesgos a medio plazo, mayores, cuanto mayor sea el peso a perder. Debe aportar una cantidad adecuada de vitaminas, minerales y fibra alimentaria pues además de proporcionar sensación de saciedad, aumenta el volumen fecal y evita el estreñimiento tan frecuente en las dietas restrictivas. Los hidratos de carbono son la base de la alimentación equilibrada por lo que no deben evitar; las grasas son imprescindibles en una pequeña cantidad pues aportan ácidos grasos esenciales; y las proteínas con una proporción de origen animal/vegetal mayor que en la dieta equilibrada.