El kéfir es leche fermentada, su antiguo origen se situa en las montañas del Cáucaso. Se obtiene por cultivo en leche de Lactococus lactis, Lactococus cremoris, L.biovar diacetylactis, Leuconostoc mesenteroides subs. cremoris, Lactobacillus plantarum, Lactobacillus casei, Kluyveromices marxianus var. fragilis. La fermentación que producen sus microorganismos es lacto-alcohólica de manera que la lactosa de la leche se transforma en ácido láctico y se produce anhidrido carbónico y alcohol.