Los antioxidantes son nutrientes que bloquean parte del daño causado por los radicales libres, los cuales son subproductos que resultan cuando el cuerpo transforma alimentos en energía.
Utilizados aisladamente o mezclada impiden o retrasan las oxidaciones catalíticas y la rancidez. Se justifica su utilización como aditivos alimentarios, para evitar los efectos indeseables nutricionales, sensoriales y toxicológicos asociados a la rancidez de los lípidos (grasas).